La juventud ha sido de las más afectadas por la situación de la pandemia por COVID-19, no solo en El Salvador, sino a nivel mundial, según reporta la organización Plan Internacional.

En Cabañas y Cuscatlán se identificó que nueve de cada 10 emprendedores fueron afectados gravemente por la crisis.

El 94% de los más de 150 emprendedores consultados han visto muy deteriorado su flujo de fondos y un 92% redujo su actividad productiva.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que 4 de cada 10 jóvenes empleados en el mundo trabajaban en los sectores más afectados al surgir la crisis, además de las secuelas psicológicas que la pandemia ha dejado.

Plan International también presentó un estudio para analizar el impacto de su programa “Seguridad Económica Juvenil (SEJ), implementado por la organización para apoyar a las y los jóvenes.

La investigación se realizó a 398 personas formadas entre 2013 y 2017, en cinco departamentos del país: La Libertad, San Salvador, Cuscatlán, Cabañas y Chalatenango.

Los resultados del programa se presentaron en el marco del Día Nacional e Internacional de la Juventud para compartir buenas prácticas sobre nuestro modelo.

De acuerdo al Estudio sobre el programa Seguridad Económica Juvenil, 7 de cada 10 jóvenes ( es decir el 71.4%) tuvo una mejora económica, y esta significó que 8 de cada 10 jóvenes pudiera ayudar a algún integrante de su familia. Además, nuestro modelo ha sido sostenible gracias a la importante articulación entre diferentes instancias.

Plan International se compromete a continuar implementando acciones de apoyo para generar oportunidades de formación para las y los jóvenes. A la fecha se han formado a más de 10,276 personas entre los 18 y 29 años en empleo y emprendimiento, con principal énfasis en mujeres.

Según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples 2019, el 51.4 % de la población tiene menos de 30 años y esto representa un grupo importante para dinamizar la actividad económica.