Una familia originaria de San Miguel y que reside en Estados Unidos busca recaudar fondos para poder dar santa sepultura a los restos de un bebé de 10 meses que falleció el pasado 22 de julio.

El día que Dylan Alonzo Montoya cumplía 10 meses de nacido su familia, radicada en Estados Unidos, lloró su muerte en un hospital de Virginia.

El diagnóstico dado por los médicos fue una muerte de cuna, según relató a Escenario una familiar del bebé que desde su nacimiento presentó un cuadro de convulsiones.

La noche del 21 de julio, la familia Montoya se fueron a dormir sin mayores preocupaciones sobre el estado de salud del bebé.

En horas de la madrugada, Dylan comenzó a presentar complicaciones y sus padres decidieron llamar al 911 para trasladar a su hijo a un centro asistencial.

La ambulancia llegó y Dylan fue trasladado a  un centro asistencial donde el bebé fue declarado muerto.

El dolor de la familia se combinó con la necesidad económica para asumir los gastos fúnebres del pequeño.

En redes sociales, la familia del menor ha iniciado una campaña en la que busca recaudar $8,000 para los gastos de funeraria y cementerio.

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