Quizá una videollamada sería la solución al estira y encoge que tiene el Gobierno con los diputados por el lugar en el que se van a reunir para trabajar, por enésima vez, en una nueva ley de emergencia.

Entre el martes y miércoles se han hecho cuatro convocatorias, dos de Asamblea Legislativa y dos de Presidencia.

Ni diputados, ni representantes del Ejecutivo han accedido a cancelar su convocatoria y acceder que donde su contraparte quiere.

ARENA y FMLN se niegan a abandonar las instalaciones del Palacio Legislativo para acudir al hospital San Rafael de Santa Tecla donde el Gobierno quiere realizar las sesiones de trabajo.

Los diputados señalan que el nosocomio no reúne las condiciones para trabajar y que eso también implica exponerse al virus innecesariamente.

El San Rafael trata personas con la covid-19 y este escenario es el que el Gobierno considera ideal para que los parlamentarios vean la realidad y se logre un acuerdo de una vez por todas.

Sin una reunión en mesa, el presidente del legislativo, Mario Ponce, convocó a una plenaria extraordinaria para discutir una reorientación de fondos y la aprobación de un nuevo estado de emergencia en el país.

De seguir en este escenario, el próximo 13 de junio se tendría una reactivación económica de golpe y esto significaría un aumento en casos positivos al virus, según pronósticos del Ministerio de Salud.