El 13 de mayo de 2020, el teniente coronel piloto aviador Carlos Guillén Alfaro fue diagnosticado con malaria por el equipo médico que junto a los encargados de la misión son señalados por los delitos de homicidio culposo y homicidio agravado, según denuncia presentada ante Fiscalía General de la República (FGR).

La documentación presentada por el abogado Edis Alcides Guandique Carballo señala a la doctora Jazmin Sahory Cañenguez Cantarero quien acompañó a la misión Torogoz V en Mali, país donde estuvieron desde mayo de 2019 hasta agosto del presente año.

La doctora Cañenguez dio tratamiento al efectivo militar y señaló que no era necesaria el traslado a un hospital ya que este podía ser tratado en el campamento donde se encontraba el contingente salvadoreño.

Ante la decisión, la jefa del cuerpo médico del contigente, María Armida Aguilar fue notificada que se necesitaba un traslado urgente a un centro hospitalario donde se contara con el equipo médico para tratar al piloto.

Tanto Cañenguez como Aguilar recibieron la orden de no mover a Guillén de parte de los jefes militares José Américo Portillo Martínez y Alexander Alvarado Urrutia, a quienes la familia ahora señala como los principales responsables de la muerte de su ser querido.

Aguilar, de profesión psicóloga, no dejó que ningún otro médico tratara a Guillén, pero el doctor David Trujillo -que también era parte de la misión- señaló que el tratamiento que se le indicaba al oficial era incorrecto.

Según los reportes plasmados en la denuncia, Trujillo indicó en que no se llevaba un balance hídrico a pesar que el paciente era hipertenso, también señaló que la combinación de suero con penicilina había complicado su estado de salud.

Guillén fue trasladado al hospital Golden Life America, de Bamako, cuando estaba en su lecho de muerte donde terminó falleciendo el 28 de mayo de 2020, el equipo médico del nosocomio poco pudo hacer para salvar su vida, según consta en el expediente médico.

Cuando el cuerpo de Guillén fue repatriado, el ministro de Defensa, René Merino Monroy, se comprometió a dar de baja a los responsables de su muerte, no obstante a inicios de agosto el coronel Portillo Martínez fue ascendido a jefe de brigada.

Cuando se están por cumplir tres meses de la muerte del teniente coronel piloto aviador Carlos Moisés Guillen Alfaro su familia sigue sin conocer las causas de su muerte y están atados de manos para poder recibir los beneficio que por ley les corresponden.

Vilma Nery Guevara Alfaro y Nurya Magaly Choto de Guillén, madre y viuda del efectivo militar, presentaron ante la Fiscalía General de la República (FGR) la denuncia por el caso ya que siguen sin conocer las causas de su muerte en Mali durante la misión "Torogoz V", a finales de mayo del presente año.