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jueves, 18 de abril de 2024 19:06h.

Emergencia

Pandillas se toman albergue de Toby Jr. con golpizas y borracheras, según El Faro

Son unos 30 pandilleros que tienen control del lugar y hasta se han emborrachado con el líquido para desinfectarse que les han proporcionado desde el Ministerio de Salud.
Taber Toby Jr Colegio Luz de Israel

Un grupo de pandilleros ha convertido el albergue del Tabernáculo Biblico Bautista “Amigos de Israel” en su centro de diversiones y tortura sin que la Policía Nacional Civil (PNC) haga algo para evitarlo, según revelaron tres refugiados en este centro que hablaron con el periódico El Faro.

 

“A un señor que se estaba embolando con ellos, de repente, lo agarraron a patadas anoche. Hasta pupú se hizo de la verguiada y salió con la mano sangrando, arrastrándose hasta el baño. Gritaba, gran escándalo, y los policías nunca aparecieron”, señaló el periódico en su nota titulada “Golpizas y borracheras en el centro de contención del Tabernáculo”.

 

Segúo señanlado, los hechos relatados sucediero entre el 10 y 13 de abril en el edificio ubicado en la 75 avenida sur, que el líder de la congregación Edgar López Beltrán puso a disposición del Ministerio de Salud para resguardar a 230 personas, entre ellas varios miembros de maras.

Cerca de 30 pandilleros que han llegado a imponer su ley, incluso, las autoridades han tenido que enviar a la zona a elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) por amenazas de estos de salirse por la fuerza del centro de contención.

“Un desinfectante de alcohol lo mezclaron con los jugos que nos dan en la comida y también habían hecho desde antes como una chicha con la fruta. Pero no solo eso, descaradamente fuman piedra que uno trajo. Anoche no dormimos, tomaron como hasta las 6 de la mañana. Pusieron una bocina en el celular. Es imposible que los policías no oyeran”, señala el testimonio brindado a El Faro.

En la madrugada de este 1 de mayo, en medio del desorden, un hombre se robó dos teléfonos y escapó por una de las ventanas, cuentan las fuentes. Fue capturado a unas cuadras por policías y devuelto, pero no lo pudieron poner con el resto porque los supuestos pandilleros amenazaron con asesinarlo.

 “No somos presos como para estar viviendo así, con miedo a que nos vaya a pasar algo. Algunos de nosotros fuimos detenidos cuando llevábamos comida a nuestras casas, no es que estuviéramos bolos o vagando. Lo que pasa es que parece que había consigna en esos días de llenar los centros”, agrega el relato de la nota.