El martes 7 de abril en horas del medio día, Daniel Grande junto a su madre se dirigían a llevar alimentos a su abuela en la colonia Las Margaritas de Soyapango.

Pocos pasajes separaban a este educador de su familiar, pero en el recorrido madre e hijo fueron interceptados por polícías y militares que arremetieron en contra del joven.

Grande fue retenido y enviado a una bartolina, mientras que su progenitora solo observaba impotente la decisión de los agentes y soldados que los habían intervenido.

El joven que es parte del plantel de educadores del equipo maíz, de la Universidad de El Salvador (UES) fue trasladado junto a un grupo de personas, en su mayoría hombres, a una delegación policial.

Grande, quien también se dedica a practicar karate, fue trasladado junto al resto de retenidos al centro de contención Monte Carmelo, ubicado en el municipio de Ciudad Delgado.

En el lugar pasaron dos días sin recibir alimentación, los albergados señalan que esto era por que se había improvisado el lugar y no estaba preparado como centro de contención.

"Pasamos dos días sin comer ni tomar agua, estaba todo sucio, en condiciones precarias", remarcó uno de los detenidos junto a Grande.

En este centro de contención se tuvo un episodio de fuga de varios albergados quienes trataron de salir al ver que uno de los compañeros que tenían fue sacado sin cumplir con el protocolo establecido.

Pasados los más de 40 días y con cuatro pruebas negativas, Daniel y el resto de retenidos fueron trasladados a otro centro de contención ubicado en La Unión.

El ministro de Salud, Francisco Alabi, señaló que el traslado obedecía a que cinco personas que se encontraban en el lugar dieron positivos a pruebas realizadas.

El traslado implica que la cuenta se reinicia y que estos van a cumplir 30 días más en encierro obligatorio, lo que significa que estas personas llegaran a los 70 días en albergues.

En redes sociales, amigos y familiares de Grande se han unido para pedir que sea enviado a su hogar ya que temen por su estado de salud.