Un grupo de jueces inconformes con las reformas realizadas a la carrera judicial han amenazado con paro de labores por dos semanas si no se deroga el decreto aprobado hace una semana.

Los jueces analizan la posibilidad de retrasar hasta por dos semanas los procesos que tienen a cargo, como forma de protesta a la decisión de los diputados.

La polémica se centra en la decisión de cesar de funciones a los jueces que tengan más de 60 años o que hayan prestado sus servicios en tribunales durante 30 años.

"Sería un casos judicial, pero es más caótico que se atrape y se secuestre la justicia y que esta se de a la carta", manifestó el juez Antonio Durán.

Durán también denunció que varios de sus colegas han recibido llamadas de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en las que los amenazan por denunciar la situación que se vive en el sistema judicial.

"Lastimosamente la codicia y las aspiraciones ilegítimas de llegar de manera abrupta es lo que ha desunido al gremio”, aseguró Durán.